Con tu pasotismo todo mi ser se enfurece,
Y mi fe, antiguamente férrea, se quebranta,
Te he tenido de referente y por santa,
Ahora empiezo a ver que nada es lo que parece.
¿Sabes qué es lo que en la lejanía florece?
Sin riego adecuado se seca más de una planta,
No pido nada pero tu alma nunca se adelanta,
Es muy triste y desesperante cuando anochece.
Realmente pienso que andas desencaminada,
Y todo quedará en nada cuando esté seguro,
Lo veo claro con el paso de cada jornada.
No puedo seguir habitando un claroscuro,
Seguir soñando contigo cada madrugada,
Cuando tú sigues tras tu infranqueable muro.
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