ME CANTAS LAS CUARENTA
Me cantas las cuarenta con el as y la sota,
Me dejas el alma en cuarentena y desnudo,
Con solo oír tu voz me queda cuerpo de jota,
Estar alejado de tu cintura es estar viudo.
No sé qué tienes que me dejas en la inopia,
Ligero como el tránsito de una ciruela,
No llego a ser más que una burda fotocopia,
De la caries que te amenaza en una muela.
Sigues en tus trece con el paso muy firme,
Yo sin tu aliento pienso que quiero morirme,
Ni me flaquean las fuerzas ni he perdido ganas.
La daga de mi amor sigue teniendo mucho filo,
Mientras te escondes sigo tirando del hilo,
Mi amor nunca ha sido el de un cantamañanas.
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