Triste, muy triste va mi rostro,
Porque se me pasa por la frente,
Que se me va escapando su gozo,
No logro arrancarla de mi cabeza,
Cualquier olor es su olor oloroso,
La veo en el fondo de cada botella,
Con la que acabo abrazado, medio beodo,
Y el dolor se me esparce,
Por todo mi cuerpo tembloroso,
Me recorre el espinazo,
Desde los pies a los hombros,
Y el aire que respiro
Es de todo menos bondadoso,
Yo que la amaba con locura,
A su lado me sentía un coloso,
Ahora maldigo mi mala ventura,
Desposeído de su alegre adorno,
Volver al ayer es una utopía,
No volveré a estar tan loco,
Tan loco jurando amor eterno,
Que dura lo que dura un soplo,
Pasaron los días felices,
Pasaron los días dichosos,
Mi alma reposa en paz
Tras tanto tiempo en el pozo,
Hundida en mil miserias,
Alojada en lo más hondo,
Nunca fuiste para mí un capricho,
Siempre fuiste lo más hermoso.
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