Amor, acoge mi corazón en tus brazos,
Que así acabarás con todas mis penas,
Mis horas amargas se tornarán más amenas,
Fortaleciendo cada uno de nuestros lazos,
¡Déjame cortejarte bajo tus almenas!
Sólo a tu vera mi vida transcurre placentera,
Sigo esperando que llegue el momento propicio,
Tus besos y abrazos son fuegos de artificio,
No dudes que juntos terminaremos la carrera,
Pues tus caricias son mi gran oculto vicio.
Me cago en tus muelas, en la mar salada,
Sabes que solo a tu sombrajo me siento pleno,
Contigo es como veo cada día de mi vida lleno,
Sin embargo sin ti la semana es amargada,
¡no me dejes hincar la rodilla en el cieno!
Mi corazón te es fiel y te tiende la palma,
En espera de poder obrar con el tuyo el contagio,
Espero que estos besos sean el mejor presagio,
Mientras tanto practico nervioso la calma,
Amarrado a puerto, al cubierto de un naufragio.
Tu corazón es mi bastión, tú eres mi Diosa,
Estamos inmersos en amores inocentes,
Desde luego nadie puede tildarnos de imprudentes,
Para mi alma la tuya es la más hermosa,
A pesar de las lenguas viperinas e impertinentes.
Solo habitar en tu sombrajo me deja sereno,
Mis días esperan tu sombra para ser diferentes,
Somos tan felices que nos vitorearan las gentes,
Porque tenemos un amor puro, sincero y del bueno.
Observa nuestros actos, por si solos elocuentes.
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