Pareces tan pobre que no tienes más que dinero,
Que los chuzos de punta caen en tu alma,
Que andando por las ramas te caes el primero,
Que no te dan morcilla, ni tampoco tienes calma.
Parece que el jarro habita en la boca de tu corazón,
Que desde la cuba los borrachos te saludan,
Que tus castañuelas suenan tristes con razón,
Que llueve a mares y sobre mojado a los que dudan.
Parece que los conejos de tu chistera están aburridos,
Que tu corazón no pide a voces lo que dicta tu mente,
Que decirme adiós sin más es para ti pan comido,
Que siempre aciertas por casualidad, casualmente.
Parece que para ti soy un pájaro de buen agüero,
Que los palos con gusto siempre acaban doliendo,
Que pagas con la misma moneda de tu monedero,
Y que los pecadores pagan por los justos, jodiendo.
Parece que no hay que sufrir para poder presumir,
Que tu templanza es como un flan temblando,
Que tu corazón sufre una torrija para morir,
Que con la boca cerrada es como estás amando.
Que los chuzos de punta caen en tu alma,
Que andando por las ramas te caes el primero,
Que no te dan morcilla, ni tampoco tienes calma.
Parece que el jarro habita en la boca de tu corazón,
Que desde la cuba los borrachos te saludan,
Que tus castañuelas suenan tristes con razón,
Que llueve a mares y sobre mojado a los que dudan.
Parece que los conejos de tu chistera están aburridos,
Que tu corazón no pide a voces lo que dicta tu mente,
Que decirme adiós sin más es para ti pan comido,
Que siempre aciertas por casualidad, casualmente.
Parece que para ti soy un pájaro de buen agüero,
Que los palos con gusto siempre acaban doliendo,
Que pagas con la misma moneda de tu monedero,
Y que los pecadores pagan por los justos, jodiendo.
Parece que no hay que sufrir para poder presumir,
Que tu templanza es como un flan temblando,
Que tu corazón sufre una torrija para morir,
Que con la boca cerrada es como estás amando.
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