cada mañana pensando en ti mi alma se levanta,
al verte se me hace un nudo en la garganta,
para mi alma tú eres el único espejo.
Soy feliz persiguiendo tu reflejo,
a mi alma le haces tanta falta, ¡tanta!,
que hay días que me dice que no aguanta,
dentro de este traje que es mi pellejo.
No sé si quien escribe su mal espanta,
quiero dejar por escrito, y lo dejo,
una historia de amor que se atraganta.
Al final voy a tener que seguir tu consejo,
aunque verte solo un segundo me encanta,
de mi chistera ya no sale ningún conejo.
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