Tus palabras me las trae el viento fresco,
Convertidas en tímidas caricias fugaces,
El tacto de tu piel es un justo complemento,
Ideal para que nuestras almas hagan las paces.
Tu frialdad es el escenario más dantesco,
Ya no se a lo que juegas ni lo que haces,
Hemos perdido totalmente cualquier parentesco,
Mis sentimientos pasan de ser tus secuaces.
Esta historia toma tintes de paisaje pintoresco,
Los corazones ya están hartos de tantos disfraces,
Ya parece que marchó el tiempo de ser carnavalesco,
Al final del sendero veremos de lo que somos capaces.
Mi alma sigue en sus trece de querer ver lo que pesco,
Y así sigue pendiente cada día de lo que traces,
Intentemos un futuro juntos, no grande, gigantesco,
Dejemos de pelearnos cruelmente como aves rapaces.
Dejemos de pelearnos cruelmente como aves rapaces.
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