Un día no me podrán robar más tus noches,
Aunque tus días pertenezcan a la sociedad,
Cargaremos con algún que otro reproche,
Seguramente lo llevaremos con dignidad.
Cuando las frías calles se vistan con luces,
Y solo las transiten los camiones de basura,
no me funcionará la política de avestruces,
no seré más el Caballero de la triste figura.
Mi alma me pide a gritos que trasnoche,
Que te busque por las esquinas de forma incesante,
Seguiré tras tus pasos a pie, en tren o en coche,
Mi cuerpo me pide ser tu caballero andante.
De tanto pensar en ti estoy urdiendo,
El mejor plan posible para irme contigo,
Huiremos de todo, incluso del divino castigo,
Si no lo consigo me acabaré maldiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario