Tu vida no cabe en un viejo legajo,
Me gustaría disfrutarte sin ningún atajo,
El torrente de tus besos no cabe en el Tajo,
Y eso que a veces la boca te huele a ajo.
A veces vas lenta como un escarabajo,
Te quiero entera, por arriba y por abajo,
Me encantan tus enaguas y tu refajo,
Y eso me sale natural, no me cuesta trabajo.
Este sentimiento no lo sacas con un estropajo,
Está fuertemente vivido, como a destajo,
Si quieres alimentarlo, dale un buen brebajo.
Te voy a ser sincero y con total desparpajo:
Si me sigues mandando eternamente al carajo
Al final te diré: “La madre que te trajo”…
11/04/16 – 20:59
Bar Sagú
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