Mis caricias son demasiado caras,
No tengo la culpa de tener tantas taras,
No verte me produce excesivo daño.
Después de todo me siento extraño,
Tus palabras posteriores siempre son raras,
Estás nerviosa y aunque quieres no paras,
No te calma ni un relajante baño.
¡Anda que si imaginaras la fotografía!
Un malévolo encuentro a plena luz del día,
El corazón se te pondría a mil por hora.
El destino es un cabronazo con agonía,
Las situaciones cambian cada día,
Despierto te pienso hasta la aurora.
Playa de Aro, 05/06/14 – 21:47
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