La escalera fue la inquietud primera,
como el ángel que anuncia la venida,
yo despierto, a ti te pilló dormida,
en ambos floreció la primavera.
Contigo más lenta, yo a la carrera,
yo torrente de agua, tu detenida,
tú fina vereda y yo una avenida,
ambos con un amor que reverbera.
Son ya casi siete largos veranos,
cansado porque mi corazón siembre,
llegado es el momento de ir al grano.
El otoño llegará tras Septiembre,
caerán hojas secas algo temprano,
ya va siendo hora de que algo se miembre.
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