Has dejado bien impreso en mi mente tu sello,
Aunque para tu corazón todo ha sido en vano,
Te lo digo directamente y por lo llano,
Te has cargado un amor que empezaba bello.
Me hipnotizaba ver al viento tu cabello,
Es lo primero que me imaginaba temprano,
Tu cuerpo con su movimiento tan lozano,
Rozar con mis labios tu delicado cuello.
Ahora toca intentar arrancarte de mi mente,
Eres muy joven para mi edad algo dorada,
Pero me dejas el corazón alegre y reluciente.
Las bellas horas dejan mi alma truncada,
Pero es justo que antes de acabar te cuente,
Que se ha sentido inmensamente enamorada.
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