UNA POSGUERRA
Par alcanzar tu gracia hago votos de pobreza,
Mi vida se transforma en vida muy liviana,
Lo único que no mengua es la calidad humana,
Contigo me sobra todo lo material y la riqueza.
No pretendo caer en desgracia por torpeza,
Tampoco quiero que triunfe en mi la desgana,
Tu alma altanera trata a la mía como una tirana,
La peor fatiga es la de soportar tu flaqueza.
Ámame de forma altruista, sincera y divertida,
Riéte conmigo en la cama, en plena guerra,
Así es como la tristeza debe ser combatida.
El que no se arriesga dicen que nunca yerra,
Tus besos tiernos y caricias me dan la vida,
Seguiremos riendo juntos tras la posguerra.
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