Muero por hacer contigo el camino,
Por bailar juntos un vals o fandango,
Por vivir a tu vera yo me persigno,
Y asir tu cintura en medio de un tango.
Si me dejas, quedo hundido en el fango,
Sin ti el destino no me lo imagino,
Me quedo como muy fuera de rango,
En dique seco como un mal marino.
Me dejas en pecado sin salida,
Con el alma triste y en dos partida,
Muy malito, ajado, gris y maltrecho.
Me dejas bien abierta esta herida,
El alma en carne viva y dolorida,
Con un profundo dolor en el pecho.