La quieres mucho y nunca le has pedido la luna,
Has logrado tu gran meta con paciencia y tesón,
Todo bien sazonado con ser algo cabezón,
Por fin llega esa hora soñada, tan oportuna.
¿Quién te iba a decir a ti? sabes mejor que nadie,
Que sin desmayo, el que la sigue la consigue,
Ahora llega lo bueno, lo mejor, persigue
Que con su sonrisa, a diario, tu vida irradie.
¡Intentar ser felices, es lo único que cuenta!
Perseguir la vida de forma suculenta,
Contar con que llegarán días de rosas y espinas.
Y si un día llegan los pañales y biberones,
fruto de la semilla de vuestros corazones,
será reflejo de vuestras propias sombras chinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario