Campos de batalla que se echan de menos,
Vientos que traen aromas perfumadas,
Cuando la tristeza aprieta por dentro,
Sabiendo que al momento me muero de ganas,
Y va triunfando un feo y gris desasosiego,
Cuando uno recuerda los campos de batalla.
Venimos de vuelta de muchos caminos,
Los sueños siguen libres y a sus anchas,
A veces pienso que te importo bien poco,
Sin embargo otras, que no te importo nada,
Huyes despavorida de mi presencia,
Como jinete alocado a veces cabalgas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario