Ni que tu corazón se quede sordo por estado,
Ni que me dediques malos sueños envilecidos.
Nuestro amor sigue dando vueltas en la rueca,
Libre ya de malas artes y de cualquier pecado,
Sin renegar nunca de los hechos acontecidos.
Tener que dejarte es el momento más afligido,
Me entra un pánico atroz, irascible miedo,
Y siendo ateo, me pongo como un poseso a rezar.
Eres la persona a la que más haya querido,
Sigo en la brecha, aunque sé que no debo ni puedo,
Mis lágrimas empiezan a conjugar el verbo llorar.
BRINDIS
Brindo por seguir metiendo la pata,
Por beber juntos largos de tequila,
Porque tu corazón nunca se alquila,
Por lo que tu mirada me desata.
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