Tu nombre lo llevo indeleble tatuado a fuego,
Mi piel queda así requetebién ilustrada,
Tus besos tienen sabor a yogurt griego,
Tus manos, al acariciarme, arden como la lava,
Si no puedo verte prefiero quedarme ciego,
No me acostumbro a la soledad de la Costa Brava
no es lo mismo verte sin ropa que desnuda,
mi alma al verte siempre se queda muda.
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Y cuando más enamorado ando por tu ribera,
Tú te sueles poner más terca y dura como roca,
A veces tus palabras me dejan la cara de cera,
¡Hay que ver lo que sueltas solita por esa boca!
Parece que es imposible cumplir lo que quisiera,
Y no será nunca porque mi paciencia es poca,
Creo que nunca has perdido la perspectiva
Y eso precisamente es lo que más me motiva.
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