Sin ti pierdo literalmente el apetito,
Me miro al espejo y no me respeto,
Pero ese no es el mayor delito,
Guardo el secreto de todo lo que cometo.
A tu vera todo se torna sabiduría,
En medio de una tormenta se hace un claro,
Tu verdad pasa a ser la verdad mía,
Y nunca, nunca, me siento un ser raro.
Vibra mi corazón con solo oír tu nombre,
Y pasa sin remedio por el aro,
Y tiembla toda mi presencia de hombre,
Me haces pagar tu amor demasiado caro.
Así que no te pinta mal del todo la cosa,
No te me pongas mala pose de infame,
Mi alma no te sigue de manera forzosa,
Tan solo espera a que tu boca la llame.
El fuego no prende ni con una tea,
¿De veras que nuestro amor está muerto?
Asegúramelo para darlo por cierto,
Aunque no dejaré de temblar cuando te vea.
Por eso te pido que tengas cuidado,
Y que tengas a mi alma informada y prevenida,
De esa forma te estará eternamente agradecida,
Corramos un tupido velo por nuestro pecado,
Pecado es, pero es verdad de la buena,
Que se ahoga mi corazón en triste pena,
Porque se ve que va a estar lleno,
De esa pena como gris regalo,
Que nada aporta de bueno,
Pues desde ya tiene tintes de ser muy malo.
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