Al hilo del poema anterior, 1732 Cartas al cielo, me vino a la cabeza una canción del Maestro Leo Rubio, que lleva por título Besos al cielo, título de su álbúm del año 2011, en el que dedicaba esos besos a su difunta madre. A mi me dicen lo siguiente:
Besos al cielo,
mientras el tiempo pasa,
canoso se pone el pelo,
y tú no vuelves a casa.
Besos al cielo,
nunca te podré olvidar,
hasta cuando sea un abuelo,
por siempre te voy a amar.
Besos al cielo,
por ser el amor de mis amores,
no hay suficiente pañuelo,
ni trinos de ruiseñores.
Besos al cielo,
para que nunca me olvides,
con penitente duelo,
mi alma tú la presides.
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