De tanto pensarte en mis madrugadas,
No quiero que se acabe el cuento de hadas,
No entiendo por qué siempre me regañas.
Con tu sonrisa esa herida la restañas,
en mi pecho suenan las campanadas,
tengo ganas de estar contigo sobradas,
conseguirte es la mayor de las hazañas.
Sin mí no sé cómo te las apañas,
Sin embargo en mis sueños me acompañas,
Pero no haces caso de mis llamadas.
Te echan de menos hasta mis pestañas,
Eso que han vivido más de mil campañas,
Solo a tu vera ríen a carcajadas.
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