y no le ganas a mi alma por mano,
mi mirada te es completamente ajena,
olvidarme se te ha hecho cotidiano.
Has roto en mil pedazos la cadena,
le sigues pidiendo peras al manzano,dejas que este amor se lo coman los gusanos,
se ha acabado el baile, se acabó la verbena.
Para ti siempre soy el que desentona,
pero nunca soy el que te abandona,lloraremos por este amor a escote.
Me dejas triste, como rey sin corona,
en espera tranquila de la pelona,ni soy celestino, ni Sancho ni Quijote.
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