Vivimos un carnaval de besos que agonizan,
Una noria harta de subir hasta el cielo,
Y bajar sin frenos a los infiernos,
Con sentimientos que se alocan y se atizan.
Trazo de tiza que deja su rastro,
En un cielo estrellado de un mes de Marzo,
A dos metros del suelo sembrado de asfalto,
Que alquitrana a su vez el velamen de tu velero.
Decenas de besos al tendío del siete,
Donde los entendios aplauden la muerte
de dos corazones descorazonados.
Donde un frío velo enmascara a la fría suerte,
Del beso etéreo de la dama de hielo,
Que te muerde para dejarte por siempre inerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario