Antes que la rutina
Seque por completo el deseo
Y convierta nuestras vidas
En una corona de espinas
Sin rosas y sin jadeos.
Antes que la rutina
Arruine nuestras almas
Como el humo y la nicotina
Que se esparce por las esquinas
De tu amor cuando no me llamas.
Antes que la rutina,
Se nos lleve por delante
El ardor de nuestros besos,
De un amor tan incesante
Que se muere por tus huesos.
Antes que la rutina
Acabe deshojando el almendro florido
En el que nuestras almas se han convertido,
Recoja las hojas de la margarita
Y entendamos que no nos hemos perdido.
Antes de todo ello, decide,
Si quieres compartir tu vida conmigo,
Antes de todo ello persigue
Lo mismo que yo persigo,
Ya veremos quien ama más y lo consigue.
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