Y un nuevo día amanece,
Mil veces maldigo mi fortuna
Porque mis brazos no te mecen.
Y no te mecen, no porque no te merecen,
Sino porque no puedo tener tenerte
Esos pensamientos son los que escuecen,
Son los que me tienen herido de muerte.
Cuando el sol se enciende
Y lo cubre todo con su manto
Pienso que tú te mereces
Lo mejor de un día con encanto
El encanto de poder acompañarte
En tu quehacer diario,
Y poder decirte que te quiero,
Y de tu amor ser el beneficiario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario