01/10/19 – 14:03
Te veo en sueños por mis porches,
Mis películas son tus fechorías,
Así relleno mis largas noches
Eternamente tan frías.
Tu velero arria todas sus velas,
Para atracar en mis cuarteles,
Son muy vigorosos tus centinelas,
Rompiendo mis carteles.
Me disparas balas de juguete,
Directas al centro del corazón,
Tus besos son de rechupete,
Y me hacen perder la razón.
Pasa de lo que diga la gente,
Hemos de traspasar esas fronteras,
Nuestras aduanas son algo preferente,
El amor triunfa en tus escaleras.
Necesito el calor de tu abrigo,
El contacto eterno con tu piel,
Necesito vivir al sombrajo de tu ombligo,
Para llenarnos los días de miel.
Hemos de calentar bien los motores,
Por encima de lo que digan los calendarios,
Los días a paso lento, son dictadores,
Pero nosotros somos los mejores notarios.
Mientras no nos habite el olvido,
No necesitaremos tampoco de juzgados,
Quiero que seas mi mujer, yo tu marido,
Porque llevamos mucho tiempo enamorados.
Necesito el sabor de tus besos,
Porque son mi mejor gasolina,
No quiero devanarme más los sesos
Bebiendo en una cantina.
Tenemos muy claro el mensaje,
El oleaje no nos variará el rumbo,
Continuemos firmes y al abordaje,
Disfrutando del precioso paisaje,
Si no te derrumbas, no me derrumbo.
Un día coronaremos nuestra meta,
Y en la maleta tendremos amor por arrobas,
Las escobas barrerán lo que el poeta
No pueda ofrecerte por las alcobas.
Maullaremos a dúo por los tejados,
Y alejados de todo, nos amaremos,
La luna lunera nos dejará alucinados,
Atados de pies y manos. Nos queremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario