Decide cogerte por siempre de mi mano,
El amor me ha drogado como dulce veneno,
Está incrustado en mi pecho, en mi seno,
No puede ser que todo esto sea en vano.
Tu amor está demostrando ser muy tirano,
Menos mal que tengo un pulso sereno,
Por echarte de menos no sabes lo que peno,
Este ataque de ansiedad no puede ser sano.
Siempre a hurtadillas sin hacer mucho ruido,
Sufriendo en silencio un cruel destierro,
Reconozco que a veces me siento perdido.
Acabarás siendo mía y sabes que no yerro,
Ya te quería mucho antes de haber nacido,
Te amo con guante de seda y fuerza de hierro.
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