ACOSTUMBRADA AL SACRIFICIO
No podemos esperar más los momentos propicios
ni andarnos por las ramas ni por la ribera,
Hemos que emplearnos como si la vida nos fuera,
creo ya hemos hecho demasiados sacrificios.
Nos estamos acostumbrando a malos vicios,
la vida nos cohíbe y coge forma usurera,
no puedo vivir más con el alma prisionera,
y no puedo aguantar con tantísimos prejuicios.
sabes de sobras que eres mi gran tesoro,
pero tu razonamiento a ti misma te engaña,
tienes los sentimientos relucientes como oro.
Has de quitarle a tu corazón la legaña,
de rodillas y llorando te imploro,
que hagas caso al sentimiento de tu entraña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario