Que tienes miedo de algún traspié,
Sigues arrepintiéndote de ningún pecado,
Ese que un día luminoso puedas cometer,
A ti te sale siempre el seis del dado,
Mientras a mí me suman uno y uno tres.
Maldito Quijote, maldito Sancho Panza,
Lo digo claro y que Cervantes me perdone,
Nunca se centra el fiel de nuestra balanza,
Pero ello no hace que piense y abandone,
Es más, me acompaña una fuerte esperanza,
Por el momento en que tu corazón reflexione.
Si sigues así, cualquier día de estos,
Verás los desamores cerca y lo que duelen,
Podremos regar juntos nuestros tiestos,
Dejando a nuestros sentimientos que vuelen,
Nos dejaremos de historias y supuestos,
Y nuestros besos serán los que nos consuelen.
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