A tu amor entrego por entero mi vida,
Para que la vayas matando lentamente,
Lo más importante ya no es lo más urgente,
Yo me doy en total libertad a la bebida.
Juguemos de la mano esta triste partida,
La ley de los corazones no hace ofertas,
Mis tentaciones son demasiado expertas
En todo tipo de lencería y de pecado,
No quiero morir porque no soy amado,
Sólo viviré cada día si tú me despiertas.
Tus sentimientos son feroces asesinos,
Que disparan con sarna al centro de mi pecho,
Me dejan sin voz, sin vida, sin derecho
Para poder elegir libremente mis destinos.
Los momentos vividos a tu vera eran divinos,
Los que vivimos ahora a mí me revientan,
Sobre todo porque tus palabras no consientan
Que tenga un atisbo de buena suerte,
No quiero tus tribulaciones acerca de mi muerte,
Al final tus actos son los que cuentan.
Estos amores tienen un tinte sangriento,
Parece que los cuiden los malos talibanes,
Están rebosantes de deslices y de desmanes,
Muriendo de inanición por falta de alimento.
¡Ahora lo veo claro! ¡Todo era un cuento!,
Hubo coincidencia de presencia en un lugar,
Nada se tuvo que pensar ni tampoco conjugar,
Tan solo hubo mucha suerte y casualidad,
¡Ya ves! Los cimientos de la buena felicidad
Es lo contrario a conjugar el verbo matar.
BRINDIS
Brindo por los cajones vacíos, sin tu ropa,
Porque nunca volveré a doblar tus camisetas,
Porque ya no volveré a verte hasta en la sopa,
Mis maletas ya no están sujetas a lo que prometas
4 comentarios:
Que fuerza en estas palabras....
Y decisión.....
Me gusta Manolo.....
Esto si que es puro desamor........etapas de la vida,pero que en realidad se viven.
Gracias chicas. Ali atenta al día 30, al poema 2401........
No te preocupes, te leo todos los días, pero no obstante lo tendré en cuenta!!!!
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