Te acabará llegando un inesperado día,
En el que triunfará una sola pregunta,
Tu alma no encontrará a quien se junta,
Antes, yo ya habré volado de tu compañía.
Te dije mil veces que esto te pasaría,
La verdad desnuda como que se despunta,
Cuando Cupido no sabe adónde apunta,
Tu llanto presente es de melancolía.
Que enciendan las luces de las ciudades,
Que no quiero vivir entre soledades,
Y voy a hablarle de algo que sentía.
Tan gordita de Botero y tan Madrileña,
No hay tinta en su tintero cuando sueña
Que se marca un chotis, con él, por Gran Vía.
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