A la memoria de mi Padre.
Fortaleza de un buen hombre sabio,
Raza e inteligencia sin parangón,
Andaluz por los cuatro costados,
Nunca se separó de Pozo Alcón.
Contaba el aprecio de vecinos
Irradiaba alegría a raudales,
Siempre fue amigo de sus amigos,
Culto e inteligente, con modales.
Olvidaba los agravios rápidamente,
Lucía una espectacular sonrisa,
Oscurecía las penas en su mente,
Policía de una forma precisa.
En los juegos ganaba sobremanera,
Zigzagueaba a la muerte con buen tino,
Don de gentes y extrovertido.
Inteligencia natural por bandera,
Amaba los toros nobles y el vino,
Zalamero en grado sumo y empedernido.
1 comentario:
Ostia Manolo y tan especial!!!.Cuando escribes de el me haces volver a aquellos tiempos tan buenos y parece que lo veo,tal y como era,siempre sonriendo y con sus bromas.No podemos olvidar los momentos y la gente que nos han dado felicidad.Un beso.
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