Mi alma ha hecho un acuerdo con la muerte,
Porque nunca me has dicho bienvenido,
Maldice mil veces al día su fea suerte,
Llora desconsolada junto al corazón herido.
Eso que al mirarte de frente nunca sabía,
La letra de tu inicial en el abecedario,
Mientras bebía los vientos por ti componía,
La música celestial de mi devocionario.
A este amor nunca le crecieron las plumas,
No puedo mirarte porque enseguida te abrumas,
he de decirte que tu amor es lo que me abriga.
A veces parece que padeces un enorme atasco,
Destapa de una vez las esencias de tu frasco,
Porque al final me va a matar tanta intriga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario