Sufrir más ya no puede esta alma mía,
tendré que mostrarme con aspereza,
no sé hasta dónde irá mi fortaleza,
solo sé con certeza dónde iría.
La triste tristeza reina en mis días,
ahora camino con total torpeza,
pensando en ti a diario anda mi cabeza,
no en los hechos sino en lo que podría.
Mi corazón late desolado con un nudo,
a golpe de realidad ha sucumbido,
yace tirado completamente desnudo.
Y no es para nada que se haya rendido,
ni tampoco que se haya quedado mudo,
pero ya no siente lo que antes ha sentido.
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