Has dejado tirado a su corazón cojo,
triste ve como se marcha su media naranja,
desvalido anda por la vida muy solo,
sin poder encontrarse más en su salsa.
Su vida es áspera como el amargo limón,
espera sin esperanza una última llamada,
se siente tirado en un oscuro callejón,
sin atisbo de alguna oportunidad soñada.
Se va empapando en su propio remojo,
con el sabor de sus lágrimas saladas,
cabizbajo ya no puede levantar sus ojos,
ni sonríe al despertar de cada mañana.
Se le ha quedado la porte de un loco,
con mirada perdida y cucurucho de papel,
su vida es plana sin rastro de antojo,
el amor ya no impregna más poros de su piel.
El alma se le ha quedado fría y helada
está cansada de tanto y tanto disimular,
desesperada va detrás de tu furtiva mirada,
ahogando sus penas en la barra de un bar.
La sangre le quema, la lleva en llamas,
Se le cayeron las tibias, queda la calavera
sigue deseando estar loco porque te ama,
y sueña que te abraza por las caderas.
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