ALEJANDRINOS
Hoy me dices: no me gusta que nos vean juntos,
Con tus agrias palabras eres desesperante,
La verdad es que si tiene migas el asunto,
Por momentos creo que todo esto es aberrante.
Ahora yo solo empiezo a pensar y barrunto,
Con semblante serio y con un dolor lacerante,
Se me arquean las cejas con pose cejijunto,
por momentos la historia pasa por indignante.
Ya ves, tú y yo no seremos nunca un buen conjunto,
No será por no ser bien pesado y muy constante,
El corazón no puede más, se queda difunto,
El aire que respiro es demasiado abrasante.
Este amor ha sido de todo menos presunto,
Se vivió algún escaso momento deslumbrante,
Ya no hay buenos puntos suspensivos sino un punto
Y final, y sin visos de que sea mutante.
Los tristes rastrojos que quedan te los adjunto,
Yo me quedo con el alma seria y zozobrante,
No espero de tu parte ningún buen contrapunto,
Haré mi camino como caballero andante.
Veo claro que es lo que quieres, me desapunto,
Se acabó del todo el tema del perseverante,
Pero no puedes evitar lo que me pregunto:
¿De verdad lo quieres así?, ¡es acojonante!.
Igual que cuando éramos niños: ¡ya no te junto!,
No puedo soportar tu indiferencia un instante,
Tengo que ser yo el que a mi corazón pespunto,
Mi alma me pide a gritos que me ponga distante.
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