Primera parte de una historia rimada, mitad mentira, mitad inventada.
Mañana se enamoró de ti por última vez,
Con el penúltimo cubata en aquel bar,
Amor a primera vista, eso es lo que fue,
Hoy la estática silla vacía le hace soñar.
Pensativo anduvo bajo la fina lluvia,
Sin saber si era real lo que estaba soñando,
Esta mañana tiene muy claro, chica rubia,
Lo que está sucediendo: se está enamorando.
Hoy se verán las caras en el dichoso trabajo,
Seguro que se les suben arriba los colores,
Él estará en el archivo del piso de abajo,
para que nadie se percate de sus amores.
El día pasa volando entre pajaritas de papel,
En Babia sigue pensando, en el color de su piel,
La noche amenaza con sombras, ya son las seis,
El alma implora y la nombra: ¿os veréis?.
Con la eterna ausencia de uno, ayuno para dos,
Ducha fría, traje y corbata camino de la oficina,
Una llamada, carraspeo, repentino ataque de tos,
¿Podemos quedar hoy en tu casa……o en la mía?
La cena ya está preparada encima de la mesa,
Dos velas dan un toque especial, una tenue luz,
El pensamiento es que no se despida a la francesa,
Dejando tirado el corazón de ese pobre andaluz.
La música celestial es el timbre de la puerta,
A sus pulmones parecen faltarle vida, el aire,
La sangre se detiene de golpe, helada y muerta,
El corazón le resuena como el de un trabucaire.
Se arma de valor, tiembla y con el último vistazo,
Abre la puerta y se queda pétreo, boquiabierto,
Un guiño, un beso, un hola, un guapa, un abrazo,
Suenan las primeras notas de un gran concierto.
Ella trae bajo el brazo una gran botella de vino,
Sabe escoger bien, buena marca, un gran acierto,
“Mientras abres la botella yo en la cocina termino,
De dejar nuestras almas y corazones al descubierto”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario