Para ti no soy un buen partido,
tienes un corazón de buen oído,
aunque le pongo un poco de descaro.
Por eso no me hablo con Cupido,
espero que la pena haya valido,
aunque tenga que pasar por el aro.
Estarás siempre presente como un zumbido,
a pesar de que ya no te sigo,
paso a ser el Rey del Desamparo.
Nuestro amor había florecido,
aunque eres la Reina del Olvido,
sigues siendo la luz de mi faro.
El dolor no ha desaparecido,
entre tinieblas ando sumergido,
ya no tengo nada de nada, claro.
Ando de sorpresa en sorpresa, sorprendido,
con el amor recién renacido,
aunque sé que estar contigo es muy caro.
Nunca me daré por vencido,
aunque digas que está prohibido,
porque nuestro amor no es nada raro.
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