Por una sonrisa tuya
daría la mitad de mi vida,
por una caricia tuya,
la mitad de la inmensidad del cielo,
por una palabra tuya,
la mitad de los océanos,
por una hora contigo,
también la mitad de lo que me pidas,
Siempre la mitad y sólo la mitad,
¿Y sabes por qué?
Porque la otra mitad, lo restante,
lo quiero vivir y disfrutar contigo.
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