OCTONARIOS O HEXADECASÍLABOS
Bendita historia temprana de aquella fría escalera,
donde habita el olvido de lo que nunca ha sucedido,
en el último peldaño un hombre solo desespera,
cabizbajo y pensativo, desesperado y hundido.
Media luna apenas rozada por su brisa de labios,
varios cortados derramados dentro de sus entrañas,
un sobre de azúcar planchado con dobleces tan sabios,
una mirada inmensa y furtiva tras de sus pestañas.
Lágrimas furtivas en el corazón de la añoranza,
mezcolanza de sentimientos apretando en el pecho,
arañazos sublimes en los brazos de la esperanza,
sueños imposibles de dos cuerpos en un mismo lecho.
Largos tragos de amor inventado que nunca sucede,
tiemblan los cartílagos del alma al ir cruzando vías,
ahogo profundo del adiós impersonal precede
horas estériles de retahílas y letanías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario