ALEJANDRINOS
Me siento muy enervado, como un mal fugitivo,
aletargado por tu indescriptible desamor,
llevando a cuestas diariamente este inmenso dolor,
porque siempre usas conmigo un tono despectivo.
Ya no se si estoy muerto, si vivo o si no vivo,
estoy desesperado por tu desesperanza,
quebrado por la mitad como una vieja lanza,
por tu gran comportamiento, tan expeditivo.
Ni puedo, ni quiero, ni lo se, ni lo concibo,
este estar en tan larga espera sin esperanza,
con el corazón en un puño, siempre cautivo.
Mis sentimientos sabes que son inofensivos,
estoy harto de estar tan harto de tu arrogancia,
Este es el punto final, sin puntos suspensivos.
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