Y dejar la huella,
Sin romper ni un himen
A la persona más bella.
La dueña de la sonrisa
Más especial,
Tan fresca como la brisa
Que llega a tierra desde la mar.
La tristeza que llena mi corazón
Tan sólo y tan tanto
Por una lágrima suya,
Y es que por culpa tuya
Se pierden sus abrazos
Te paralizas la razón.
Hay que ser muy gilipuertas
Para hacerle daño sin querer
De personas poco expertas
Soltando palabras sin saber.
Sin saber que le haces mal
Que la hieres en el alma,
Debería de ser tu pimienta y tu sal
Tan solo saber que ella te ama.
Si no puedes pasar sin verla
Si vas a caminar sin destino
Si sabes que es tu sino
No poder tenerla.
Sufres en silencio cada segundo
Cada minuto y cada hora,
Cada semana, cada día inoportuno,
Cada mes, Cada amanecer que asoma
En el barco que hace la travesía de tu vida,
Por la eslora.
Vas haciendo escalas sin timón ni timonel,
Tu corazón va a la deriva,
Sus lágrimas llenarían un tonel,
Tus penas no hay quien las describa.
Así pasan los días, así pasa la vida,
Pero tu amor se queda
Aunque sea a escondidas
Sin tan siquiera ganas
de vendarte las heridas.
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