viernes, 8 de marzo de 2013

1061 NI TAN SIQUIERA ASPIRO

 
Ni tan siquiera aspiro a que seas mi amiga,
tras tantas lágrimas caídas en tierra mojada,
el trigo apunta al sol a través de la espiga,
la muerte da vida a la muerte amortajada.

En medio de la penumbra se abrirá el claro,
vigilante con tu corazón como grandes tesoros,
el amor por ser tan fuerte será como avaro,
respirando con alegría por cada uno de los poros.

Solo espero disfrutar más de tu mirada perfecta,
de ese sentimiento tan fuerte, tan limpio y tan puro,
de tu alma encalada de blanco satén y siempre recta,
de nuestro amor que con los años es fruto maduro.

Quisiera ver tus alas junto a mi arraigadas,
y tus raíces con vuelo altivo y majestuoso,
pájaros y estrellas amándose en manadas,
las aguas y las flores con su amor bondadoso.

Mi alma te espera en la copa del chopo blanco,
mirando de cara a la luna y a las estrellas,
mis sentimientos ruedan por un barranco,
mi corazón sigue colgado del cuello de ella.

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