Guitarra en mano, por las plazas y las calles,
De nuestros grandes amores llenos de lindezas
Atravesando a diario montañas, ríos y valles.
La gente vivirá en el país
de los sueños,
Al final todo será como un
gran rumor,Nuestro amor triunfará como un sol trigueño,
Todo aderezado por unas gotas de buen humor.
Las jarchas serán
recitadas por las comarcas,
Nuestro cariño no tendrá
conocido rival,Caerán postrados princesas y monarcas,
Por no haber escuchado nunca tal sin igual.
Nuestras almas
permanecerán encadenadas,
Los sentimientos estarán
bien maduros,Por siempre tú serás mi esposa amada,
Para ello hemos derribado todos los muros.
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