martes, 5 de marzo de 2013

1050 LEY SECA

 
A mi corazón le aplicas la ley seca,
yo me subo al centro de tu escenario,
a veces te parece corto mi diccionario,
quiero bailar contigo "agarrao", muñeca.

Empiezas a no calarme hasta los huesos,
aunque te continúo queriendo a destajo,
mi alma te cita con mucho desparpajo,
a la vez que te mendiga un par de besos.

Tú representas mi único y gran vicio,
sin ti mi alma padece una gran anemia,
a veces juro hasta en Hebreo, con blasfemia,
solo pretendo amarte lejos del bullicio.

No quiero dedicarte desabridos abrojos,
aunque tú me dedicas a diario agravios,
tiemblo cada vez que te veo mover los labios,
el llanto me empieza a brotar por los ojos.

Hace mucho tiempo que no te interrogo,
no pretendo dedicarte una larga homilía,
dices que me quieres, ¡quién lo diría!,
escribir es, de momento, mi único desahogo.

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