Con sus manos, te señalan si no te enrollas,
Arrugas que van protestando por utopías,
Imberbes viendo que azafranan sus guarderías.
Mientras en otoño explota el color amarillo,
Otros… ¡Hasta el moño de esta jaula de grillos!
Cansados de mirar siempre hacia otro lado,
Dejan constancia de lo que no se da por sentado.
Crecen las listas de espera en los hospitales,
Suben los impuestos de todas las gasolinas,
Y crece el empleo… más que nunca en precario.
Los políticos siguen con sus pecados veniales,
Soltando sus adrenalinas por las esquinas,
Unos en versión “Quijote”, otros de “Macario”.
Calella, 08/03/19 – 13:05
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