Nuestro futuro se va tiñendo lluviosamente,
Del tedio que traen los toros de las soledades,
Negros nubarrones con abundantes tempestades,
En el medio siglo, tengo un corazón adolescente.
Esta corrida goyesca no es tan frecuente,
Puedes ir preguntando por las ciudades,
De vuelta de todo, con canas y a estas edades,
Todo no acaba bien siempre y necesariamente.
Verte se traduce en el único alegre consuelo,
A pleno sol mi alma luce triste y sombría,
Mis mejillas son un río demasiado caudaloso.
Este albero me atenaza y me deja en el suelo,
Tirado como una hoja que cae lenta y tardía,
¡Igual todo acontece así por ser tan cauteloso!
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