Por tener tu amor me siento envidiado,
Mis brasas son ascuas que has encendido,
Contigo no temo ningún mal conocido,
Nuestro amor es duro como cemento armado.
Doy gracias al cielo por estar en este estado,
Por haber disfrutado todo lo que ha sido,
A tu vera nunca me he encontrado perdido,
Desde el inicio mi corazón fue conquistado.
Mala suerte tendría si yo errara,
Y pero aún si fuera que no venciera,
Y no pudiera mirarte de frente a la cara.
Al final habrá merecido la pena la espera,
Poder abrazarme con tu mirada clara,
Disfrutando de tu felicidad hasta que muera.
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