por eso te persigo con vehemencia,
no triunfan en mi las decepciones,
me sobra de sobras contigo paciencia.
Vivo esperando las compensaciones,
fruto de mi terca y fiel insistencia,viviremos al fin todas las emociones,
de las que hoy por hoy tenemos carencia.
A ese fin he entregado mi existencia,
ahora ya no puedo tener más urgencia,
ni tampoco me permito más tribulaciones.
Mientras tenga aire en mis pulmones,
aunque el alma la tenga hecha jirones,mi corazón te seguirá haciendo reverencia.
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