Cuantas noches habré pasado
aferrado a mi almohada pensando en ti,
cuántas horas he gastado,
apretando los dientes por poder convertir
mis sueños en realidades palpables,
sin pensar ni buscar, acaso, culpables.
Cuánto tiempo ha estado apretando
la añoranza por dentro de las entrañas,
con el íntimo deseo de que se obrase
el milagro. Ese anhelado milagro de poder
disfrutar de tu sonrisa, de tu compañía
todos y cada uno de los segundos del día.
Ni toda la historia de la humanidad,
pueden hacer la misma suma de horas
que yo he estado pensando en ti.
Ni el amor de toda esa humanidad
daría con la suma de horas que
yo te he amado y te he echado de menos.
Me levanto y pienso en ti,
me acuesto pensando en ti,
cuando como, lo hago pensando en ti,
si cierro los ojos un instante.........
miro al cielo y te veo subida a una nube,
miro al horizonte del mar y ahí estás tú.
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